El valor de cada criptomoneda es variable, igual que si fueran activos de la bolsa, y en los últimos años hay una gran cantidad de cambios en su valor. A veces sube como la espuma, y otras veces cae en picado. Pese a eso, su valor como activo financiero se ha convertido poco a poco en su principal atractivo, aunque sigue pudiéndose utilizar como método de pago en los sitios que lo permiten.
Con información de EFE y AP